Una voluntaria nuestra decidió competir en
una carera dedicada a la lucha contra el cáncer de mama y contarnos su
esperiencia tras la lluvia, el cansancio y la marea de gente que ha decidido
acudir y hacerse ver desfilar en rosa para dar testimonio de la presencia de un
problema al que demasiado a menudo no se piensa.
Esta es su historia.
Silvia – Octubre 2013
"Cuando me propuse escribir este artículo lo
hice porque quería cncar mi experiencia como participante a una carrera benéfica
organizada por una famosa ONG que hace años que dedica a recoger fondos para la
lucha contra el cáncer de mama. Después me dí cuenta que no es fácil, al menos
para mí, reproducir con palabras el ambiente que se respiraba. ¿Cómo se puede
describir la cantidad de gente reunida en un solo sitio a pesar del día gris y
con prospectivas (más tardes verificadas) de empeoramiento? ¿Cómo se puede
explicar la gente por todas partes, la cola larguísima para las inscripciones,
la atmósfera electrificante, la visión de todas estas personas con las mismas
camisetas y todas las indumentarias rosas? Para mi era mi primer año. No me
imaginaba tanta gente y tan dispar: había quien corría de manera competitiva,
quien corría por placer, quien caminava, quien paseaba con el perro o con niños
en el el cochecito. Caras diferentes, historias diferentes pero todos unidos en
la lucha contra el cáncer de mama, una enfermedad que desafortunadamente está
en los primeros puestos en las causas de mortalidad oncológicas. La ciudad, aún
soñolienta porque era una mañana de domingo y llovía, ha visto invadida sus
calles principales por cientos de personas llenas de entusiasmo che han pintado
de rosa una jornada gris. Ha sido extraño vivir Boloña en un contexto distingo
al habitual, dado que yo la frecuento sólo por trabajo y alguna salida
nocturna. Ha sido divertido ver quien aprovechava el paseo para darle una
ojeada a los escaparates de las tiendas del centro, los pocos transeúntes que
miraban curiosos, el bullicio alegre de los participantes que se difundía por
el centro de la ciudad. Aunque había salido con la idea de pasear, en algunos
tramos me he dado cuenta que corría. Un poco me he contagiado de los
corredores, un poco – lo admito – quería llegar en el menor tiempo el pórtico
más cercano para resguardarme de la lluvia que ha continuado incesantemente a
caer todo el tiempo, aumentando su intensidad y acompañada de vez en cuando de
truenos. Después de menos de una hora he llegado a la meta, empapada de sudor y
de lluvia. Pero, en contra de todas mis expectativas, estaba satisfecha y
contenta, con la adrenalina a mil por hora, contagiada del entusiamo que me
rodeava.
Ha sido una experiencia muy interesante, aunque me pregunto cuántas de los cientos de personas presentes han entendido realmente el sentido del evento y cuántas han participado para hacer algo diferente, para estar en compañía o sólo por competir. Pero quizá es éste el sentido de la sensibilización: difundir entre tantos un estímulo, confiando que alguien lo recogerá. Un aspecto que me ha sorprendido ha sido la enorme participación a pesar del pésimo tiempo. Y esto da realmente esperanzas. ¡Nada ni nadie nos ha parado! Y visto el éxito de la manifestación, auspicio que nada ni nadie parará la lucha contra el cáncer y la sensibilización en relación a la prefención, a lo que la LILT de Boloña se dedica hace más de 90 años.”
¿Queréis vosotros también compartir vuestra experiencia? Escribidme a giorgia.buselli@legatumoribologna.it
Ha sido una experiencia muy interesante, aunque me pregunto cuántas de los cientos de personas presentes han entendido realmente el sentido del evento y cuántas han participado para hacer algo diferente, para estar en compañía o sólo por competir. Pero quizá es éste el sentido de la sensibilización: difundir entre tantos un estímulo, confiando que alguien lo recogerá. Un aspecto que me ha sorprendido ha sido la enorme participación a pesar del pésimo tiempo. Y esto da realmente esperanzas. ¡Nada ni nadie nos ha parado! Y visto el éxito de la manifestación, auspicio que nada ni nadie parará la lucha contra el cáncer y la sensibilización en relación a la prefención, a lo que la LILT de Boloña se dedica hace más de 90 años.”
Traducción por Susana F.
¿Queréis vosotros también compartir vuestra experiencia? Escribidme a giorgia.buselli@legatumoribologna.it
¡Acabamos
de llegar al objetivo de 1500€!
¡He
dicho acabamos pero debería haber dicho acabáis de llegar al objetivo!
¡GRACIAS
de todo corazón a todos!
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Las donaciones
son deducibles y todas las contribuciones van a favor de la lucha contra el cáncer
P.S. El viaje a San Francisco y ambas inscripciones a las carreras van a cargo de la corredora. La Asociación no tiene ningún coste en la organización y desarrollo de la iniciativa recogida en este blog.
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